Esta actividad, desarrollada por el Departamento de Trabajo Social. En la región de Atacama, el avance de proyectos mineros ha intensificado las disputas por el territorio. Estos proyectos, aprobados bajo la institucionalidad estatal creada en el contexto de la Constitución neoliberal de 1981, han generado un conjunto de prácticas normativas para vincularse con las comunidades indígenas presentes. Estas prácticas, que se establecieron desde los años 90, han evolucionado debido al incremento de proyectos mineros y la proliferación de comunidades y asociaciones indígenas reconocidas jurídicamente.El caso de Pascua Lama, ubicado en la parte alta del valle del Huasco, es instrumental para analizar este fenómeno. Este megaproyecto minero generó numerosos conflictos debido a los potenciales impactos en el uso del agua en el desierto de Atacama y su interferencia en territorios ancestrales diaguitas. Aunque la etnia diaguita fue reconocida jurídicamente recién en 2006 mediante la Ley 19.253, el proyecto ya había sido aprobado sin considerar el componente indígena en la evaluación ambiental, pese a las reivindicaciones documentadas durante los procesos de participación ciudadana.